Ayer por la tarde, y luego de perder la prueba semanal deportiva, los chicos de la 5º edición de Gran Hermano tuvieron tan sólo 21 segundos para cosechar la mayor cantidad de productos del supermercado.
Tal como ya informamos, Soledad y Esteban fueron los encargados de ingresar al super y apenas entraron la puerta metálica ya había comenzado a bajar. Aunque habían acumulado una cantidad significativa de productos relativa al poco tiempo, Gran Hermano determinó que casi toda la compra sea anulada con excepción de los repelentes de mosquitos debido a que se cayeron dos trapos que nadie los levantó, por lo que todo lo agarrado desde que estaban en el piso no fue válido.
De esta manera, y al conocer la determinación, Esteban comenzó a discutir civilizadamente con la voz de la casa, aunque este comento que había sido agresivo, Soledad rompió en lágrimas, Andrea se mostró en desacuerdo, Florencia realizaba ejercicios en una de las máquinas del SUM, y el resto acató la medida sin mayores problemas.
No obstante, el santafecino fue llamado al confesionario para hablar con Gran Hermano y así entender la razón de la resolución que aunque fue argumentada, no fue modificada.
Nos lo aportó La TV Misma, un blog que se afilió a Rewista Web
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